marzo 29, 2024

Reconocida periodista María Acuña Herrera sobrevive al Covid-19 

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La periodista María Acuña Herrera publicó en sus redes sociales el milagro que Dios hizo en su vida tras permanecer siete días hospitalizada por covid-19.

La ex periodista de Acción 10 y quien labora ahora en el área de relaciones públicas para una institución Universitaria contó la odisea que pasó en una cama y como el espíritu santo obró en las manos de los médicos y personal médico.

A continuación dejamos las palabras íntegras por la comunicadora, pero antes de todo será que el caso de la comunicadora fue puesto en las estadísticas que da el minsa semanal.

Clame al Señor en mi angustia,
A mí Dios, a mi Dios invoqué;
Y escucho mi voz desde su templo,
Llegó mi llamada a sus oídos.

Tendió su mano para asirme,
Me saco de lo profundo de las aguas de la muerte!

Inicio está publicación con el salmo 18 para dar nuevas gracias al Señor, después de sacarme de la fosa de la muerte frente a la Covid-19.

Pasé 7 días de mi vida tendida en un hospital, asistida por el personal médico, enfermeras y personal de apoyo que hicieron su obra conmigo en Sermesa. Pasé inmóvil, mover un brazo o tantito girar el cuerpo era atentar contra mi vida.

No tengo más que agradecimiento infinitos porque aunque me trate en casa los primeros 7 días asistida con médico y medicinas, no fue suficiente. Tampoco hubiese suficiente cubrir los dos tanques de oxígeno que me ponían cada día.

Cuándo mis fuerzas físicas y mentales no podían, la asistencia del Espíritu Santo y las oraciones de decenas de personas me sostuvieron porque no lograba terminar mis peticiones en medio de mi gravedad.

Mis pulmones necesitaban 15 litro de oxígeno por minuto y mi saturación de oxígeno natural oscilaba de 83-87-90… un día a otro… Pero Dios me rescató, tomo mis pulmones y los sacudió.

Por mi trabajo y experiencia de periodista he visto morir personas a mi alrededor, pero saber que yo misma estaba en el mismo valle de muerte es otra cosa, pensar que podía ser la próxima, que quizás no volvías a ver a tus seres amados, te aterra. Pero solo Dios, que escucho las oraciones que llegaron al estrado de sus pies.

Hoy declaró mi fe y salgo victoriosa sabiendo cuántos seres queridos 📿 oraron por mi y le dieron fortaleza a mi amada Madre y mis hermanas.

En deuda en esta y en otra vida con María Eugenia Calderón que me cuido antes y no bajo guardia cada minuto y segundo exponiendo su salud. A Guissellita, que me dió toda la palabra de fe, esperanza y fortaleza que yo no tenía. Gracias por estar presta como María al pie ayudando…

La primera oración que recibí cuando me internaron fue de More, gracias More por tu fe que me valió, a Dona Maria Eugenia Ortiz por su amor y sus oraciones. A mis hermanitas de sangre y mis sobrinss por estar unidas.

A mis jefas, Ivette Sánchez Mendioroz , gracias por su amor y apoyo espiritual y moral a mi familia. A Mercedita Matus por sus detalles, a mis compañeros de oficina, al ingeniero Telemàco Talavera que en la distancia no dejo de orar, a Jaqueline Treminio, por tus oraciones, a Ruth Velia Gómez está mujer de Dios; siempre espere tus oraciones. A mí querida hermana del alma Azucena Murillo.

Mis compañeros de la Comisión de Comunicación del CNU, Deyanira, Hary, Ney Dix linda gracias por tus cantos de todos los días a mi alma, a Harri por sus oraciones y la del pastor que le puso. A María José Aburto por tu fe que me regalastes cada día.
Mi amiguita Jenny Lesley Bustamante por sus hermosas palabras que me asistieron en mi angustia. A Ivania por ser un apoyo fundamental para María Eugenia y mi mamá en días oscuros pero iluminados por la esperanza. Ninoska Chavarria gracias a vos por tus oraciones y de tus hermanas de la iglesia, comadre mía. Carlos Manuel Flores gracias por tus oraciones y de Tania Díaz tu esposa, Dios ha Sido maravilloso, se ha pasado conmigo al darme otra oportunidad de vida.

Un tributo a los trabajadores de #Sermesa, por ayudar a todos los enfermos día y noche, sin descanso. Dios los guarde, cuide su trabajo, su familia y que nunca falte pan en sus mesas.

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